Porque ahora mi tiempo me lo permite
y , además, tengo muchas ganas,
puedo hacerte diferentes propuestas para realizar patchwork.
No importa si sabés coser,
si tu nivel es inicial o algo más avanzado,
solo necesitás tener ganas de aprender
y de pasarlo bien,
yo me adapto al tiempo que quieras o puedas dedicarle.
Mis propuestas
Clases mensuales:
en horarios semanales o quincenales.
Master class:
si no tenés tiempo para asistir a clases periódicamente
si no tenés tiempo para asistir a clases periódicamente
y querés aprovechar tu día libre para reforzar alguna técnica.
No hace falta un mínimo de personas,
puede ser solo para vos.
puede ser solo para vos.
Kits con mis diseños:
si querés comprarlos yo te ofrezco
venir a realizarlos a mi taller.
Yo pongo el café, vos el desplazamiento.
Monográficos:
que realizaré mensualmente,
(en la medida de lo posible).
Si tú me dices ven:
si hay un grupito interesado,
en tiendas, asociaciones o casas particulares, (etc.)
nos ponemos de acuerdo en el proyecto.
Yo me desplazo, y el café lo ponés vos.
Lo que sé de técnicas de patchwork es
lo más fácil de enseñar a mis de alumnas.
Pero me esfuerzo en cada clase
por trasmitirles lo que a mí más me enganchó, y es esa "filosofía" del patchwork que muchas veces no mencionamos.
Hace muchos años que empecé a coser y
algunos menos a dar clases y tengo comprobadas varias cosas,
por eso quiero que mis grupos de alumnas
sean amenos y divertidos.
Porque considero que el patchwork hay que disfrutarlo
desde el mismo momento que elegimos un proyecto,
con cada tela y en cada puntada que damos.
Desde el comienzo de ese proceso nos sentimos optimistas y
al terminarlo estamos llenas de satisfacción.
Fomenta nuestra creatividad y hace bien a la autoestima,
porque todas y con el tiempo,
somos capaces de hacer eso que al principio
nos parecía tan difícil.
Hacemos obras de arte,
sin importarnos su tamaño ni su función,
y en ellas trasladamos con nuestros hilos
nuestros propios sentimientos.
Sin duda nos desconecta de los problemas cotidianos
y nos relaja.
Estimula la paciencia y nuestra perseverancia,
pone a prueba nuestras propias exigencias
o rigor con nosotros mismos.
Refuerza nuestros lazos sociales a través de un grupo.
Es mucho más que un aprendizaje de técnicas,
y tampoco es un simple pasatiempo.
Es una excusa para utilizar nuestro tiempo libre
( generalmente muy escaso)
reuniéndonos y compartiendo telas, charlas y experiencias.
Muchas veces esos grupos de alumnas
que empiezan sin conocerse entre si,
terminan/ terminamos siendo
una trama irrompible que se protege,
se sostiene y contiene en más de una ocasión.
Porque esas personas que empezaron a reunirse
con el único fin de aprender a coser,
son capaces de hacer preciosos trabajos pero sobretodo de establecer lazos sólidos entre ellas / entre nosotras.
Porque entre todas y durante esas horas de costura compartida estamos creando,
de una forma saludable, simple y sencilla,
un grupo que nos hace sentir parte de algo
que nosotras mismas construimos, clase a clase.
El patchwork son los lazos,
entrelazados, de tela y amistad...
que no se te pase por alto.